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jueves, 7 de agosto de 2014

REPARACIÓN DEL ARRANQUE DE LA DESBROZADORA

Debería haber escrito este post con anterioridad, pero me ha cogido el mes de agosto por el medio y ahora me resulta imposible completar esta entrada hasta septiembre.

Pero bueno, ahora que estáis la mayoría de vacaciones, y antes de que os pase a vosotros también, contaros lo que me pasó hace unos días con la desbrozadora, en el mes de julio.
Me encontraba desbrozando las altas hierbas que han crecido con una rapidez y descomunal fuerza tras días de lluvia y calor en mayo y junio cuando, después de recargar de mezcla el depósito, vuelvo a tirar de la cuerda y arrancar la máquina. La cuerda queda suelta porque el muelle no la ha recogido. Doy un par de tironcitos suaves y la vuelve a recoger. No hay problema, sigo trabajando.


Bastante más tarde paro la máquina, vuelvo a repostar y trato de arrancarla. La cuerda queda extendida, pero esta vez no la recoge a pesar de mi insistencia...
Ayudo a mi mujer a recoger la hierba y recojo los EPI's y me llevo la desbrozadora a la mesa de la terraza para desmontar el arranque y ver cuál es el problema.
En cuanto desmonto el arranque, me sorprende el primer problema: "¡¡¡TOINNNNGGGG!!!". Es el muelle, y pega un fuerte latigazo del que me libro por los pelos. Me fijo bien y noto que está deformado en uno de sus extremos. Lo saco, le devuelvo la forma con unos alicates e intento volver a alojarlo en su lugar de trabajo montando todo el conjunto. Desenrollo suavemente la cuerda y... #@*!!! Se escucha un ruido de hojalata en el interior de la tapa del arranque y la cuerda no recoge... El muelle se ha deformado otra vez.
Escudriño de nuevo y me percato de que el plástico de la tapa donde se aloja el mecanismo está desmoldado y no cumple la función. Hay que cambiar la tapa también.


Desesperado por no poder solucionar yo mismo el problema, pregunto en un taller de reparaciones y venta de HUSQVARNA cercano que, como no es de su marca, se lo toman con mucha calma al principio, pero viendo mi cara de preocupación dia tras dia y argumentando mi necesidad de recuperar la funcionalidad de la máquina, me ofrecen hacer una pequeña "chapucilla" para solventar el problema.
Desolado, vuelvo a casa y me pongo en contacto con mi tienda Brico Dêpot, solicitando directamente el teléfono del SAT de MacAllister. Me dan un teléfono y el nombre del comercio, les llamo y me pasan con una amable joven que me explica que hace muy poco que son responsables del SAT de la marca y que lamentablemente cierran por vacaciones en agosto, con lo que hasta septiembre no van a poder atenderme debidamente (seguramente algún espabilado habrá notado que ha pasado un mes desde que pasó el percance hasta lo que estoy contando ahora).
Mantengo con esta joven una conversación muy amena y agradable y me pregunta si tengo fotos de la parte del arranque en cuestión, pues aún no han tenido ninguna máquina en el taller y no saben cómo son... Yo ya había hecho las dos que acompañan esta entrada y se las envié por WhatsApp.
Ahora toca esperar a septiembre y a que el SAT me sorprenda con su eficacia, pues de trato he tenido una primera impresión muy agradable y sincera.

Por cierto, el conjunto del arranque NO ENTRA EN GARANTÍA al ser una pieza de desgaste por el uso (totalmente admisible y razonable).